El huevo es uno de los ingredientes más usados en la cocina, ya sea que se coma como plato principal o bien como ingrediente para preparaciones más elaboradas, si lo piensas detenidamente el huevo se encuentra en algunas sopas, ensaladas, postres y platillos fuertes como capeado, por ejemplo, pero, comer huevo es ¿bueno o malo?, ahora te platicamos.
El huevo en sí mismo es un alimento muy sencillo de preparar, por lo cual se encuentra incluido en la dieta alimentaria de muchos países del mundo, pensemos en un desayuno, ¿no es difícil que un huevo sea una de las primeras cosas que se nos vienen a la cabeza, cierto?.
Sin embargo, durante décadas ha sido tema de discusión en la comunidad científica y nutricional si comer huevo resulta conveniente o no para el organismo, aquí te explicamos un poco al respecto.
El huevo tiene un alto contenido de colesterol, especialmente en la yema, por lo cual se le suele relacionar con un mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Una yema de huevo contiene alrededor de 185 miligramos de colesterol, lo cual representa más de la mitad de la cantidad diaria sugerida comúnmente por nutriólogos (300 g.).
Los huevos son un alimento rico en colesterol pero bajo en grasas saturadas, por lo cual, estudios recientes sobre la relación entre el consumo de éstos han dado resultados contradictorios a la idea de que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que son las grasas saturadas las que aumentan el colesterol en la sangre y ésta es la razón por la cual surgen problemas cardíacos.
El huevo es un alimento alto en su contenido de proteínas, por eso comúnmente forma parte de las dietas de atletas de alto rendimiento.
Un huevo contiene aproximadamente 71 calorías y proporciona 6,3 g de proteína, con 3,6 g en la clara y 2,7 en la yema.
Para que el huevo realmente brinde los beneficios de las proteínas al cuerpo debe comerse cocido, a diferencia de lo que mucha gente cree y por eso lo consume crudo.
La clara y la yema proporcionan muchos nutrientes como ácido fólico, vitaminas B, A, D, E, K, colina, calcio y hierro.
Las yemas de huevo son una excelente fuente de luteína, la cual ayuda a tener mejor vista y reducir el riesgo de sufrir enfermedades oculares.
Por otra parte, los huevos contienen también un compuesto llamado colina que puede ayudar a protegernos contra la enfermedad de Alzheimer y también protege al hígado.
La parte del huevo que más colesterol y grasas contiene es la yema, por lo cual puede ser recomendable que en ocasiones la quites y consumas sólo la clara. Un omelette de claras de huevo es una alternativa deliciosa para un desayuno.
El huevo no debe de almacenarse mucho tiempo ya que puede adquirir un olor fuerte y penetrante, aunque no esté echado a perder.
De igual forma un huevo puede estar contagiado de salmonella, por lo que es recomendable siempre lavar la cáscara antes de consumirlo.
Finalmente, el huevo resulta ser un alimento que puede aportar múltiples beneficios a la salud, además, resulta fácil de conseguir, es asequible y sin duda sencillo de preparar, por lo cual te recomendamos sí incluirlo en tu dieta diaria, simplemente hay que cuidar el balance con el resto de tu alimentación y no consumirlo en exceso.